Los hábitos de alimentación en los niños se van forjando desde que nacen…y esto no es que sea una novedad, pero sí que debemos tener en claro que cada etapa tiene diferentes características y que, como papás debemos intentar “comprenderlas” de la mejor manera para poder educar a niños que tengan una relación “positiva” hacia el alimento.
Os pongo en tema:
En mi caso, (y con unos antecedentes de “muy mala comedora de pequeña”) mis niños han tomado leche materna durante los primeros 6 -7 meses y, como ya he comentado en otro artículo, ¡ha sido una experiencia excelente! A partir de ahí, hemos introducido sólidos, primero en forma de puré (de diferentes verduras) y luego ya en pequeños trozos (principalmente carnes, pescado y verduras). Actualmente, el mayor que tiene 4 años, come DE TODO…y da gusto poder ofrecerle diferentes cosas y que su actitud sea siempre la de “probar”. Esto incluye desde un limón (sí! Y le encanta!!) hasta mariscos, ensaladas o comida étnica J.
En cuanto a la pequeñita de la casa, con 1 año casi y medio, estamos en la etapa en la que comienza a comer en trocitos (dándole uso a las 4 muelas que ya tiene) y que quiere comer todo “ella solita”. Esto puede dar lugar a situaciones (¿cómo decirlo?): no aptas para restaurantes de alto nivel jejjeje
En cualquier caso, creo que lo importante es fomentar la autonomía de los niños. Ello incluye el que puedan comer sólos, pero también el que tengan buenos hábitos a la hora de sentarse a la mesa.
Nosotros intentamos compartir la hora de la cena los días de semana (que suele ser el momento que coincidimos en casa los 4), y las comidas también en fines de semana. De esta manera, podemos no sólo COMER JUNTOS, sino también, COMPARTIR el momento de la comida. Por supuesto que hay ocasiones en las que (sobretodo la menor de la casa), o bien no quiere comer, o bien su cuchara va en cualquier dirección menos a la boca! Lo básico es (o al menos eso creo): darles su tiempo, no pretender que coman a la misma velocidad que nosotros; pero que tomen la iniciativa de hacerlo por sus propios medios y que, si dan un poco de guerra, comiencen con menos cantidad, pero degustando! Nosotros tenemos la “ventaja” que donde vivimos podemos ofrecerles una enorme variedad de alimentos: frutas, verduras, carnes y pescados de todos los tipos y colores. Debemos intentar (si las alergias lo permiten J) que prueben TODO lo posible y que puedan hacerse con un paladar “a prueba de fuego”.
Nadie dice que sea tarea sencilla, ni que vayamos a evitar recoger algún que otro trocito del suelo, pero qué gusto da poder ir a cualquier sitio y pedir para todos lo mismo!! Ánimos y a intentarlo! J
Os dejo un videito de hace algún tiempo, pero que tiene mucho que ver con el tema!
Millflores
20/02/2012 en 15:46
AnónimoFeb 2, 2012 03:41 AM
El artículo está muy bien, aunque debieras hacer alguna referencia a cuando tu madre luchaba contigo de pequeña para que comieras, tratando de que probaras de todo y tú, el día que te hacía pescado querías carne y el que te hacía pollo, querías pasta. Pobre madre!!!! Esa sí, que ha tenido paciencia para que hoy comas desde comida étnica hasta platos de la cocina fusión, jajajaj!!! Bueno, que lo que más me ha gustado….el vídeo: IMPAGABLE!!!!!
20/02/2012 en 15:46
MillfloresFeb 2, 2012 04:15 AM
Deja tu nombre así podemos responderte «como corresponde» jajajajaj 🙂
20/02/2012 en 15:46
AnónimoFeb 2, 2012 04:42 AM
Me encantó el tema! y el video es imperdible! Besos 🙂 Rosario
20/02/2012 en 15:47
AnónimoFeb 2, 2012 08:55 AM
Importantísimo en la salud de nuestros hijos la diversificación de la alimentación. El video me ha encantado y he sido testigo con » envidia» de que da gusto comer con vosotros. M se sienta tranquilo, lo prueba todo y es un encanto en general. Vosotros sois unos papis muy pacientes y cariñosos. No siempre la voluntad de los papis es suficiente , con la paciencia y el cariño a veces tampoco basta. Es decir, hay niños a los que prácticamente tendríamos que atarlos para que aguantaran toda una comida sentados y es que parece que tienen un » motor», otros son muy muy reticentes a probar, otros simplemente parecen no tener hambre nunca…..y aunque todo es susceptible de mejora y no debemos desfallecer, puede resultar mucho mas difícil en unos casos que en otros. Sin duda el ofrecer la posibilidad de probar muchas, muchísimas o muchííiísimas veces un alimento que inicialmente rechazan, el compartir las comidas, el dar ejemplo o respetar los periodos con menos apetito, son pautas básicas. Si pudiéramos transmitir a otras madres nuestra propia experiencia para que tomemos con responsabilidad, pero también con respeto, paciencia y flexibilidad la alimentación de nuestros hijos….Yo aprendí mucho con mi primera hija porque o ella o yo nos lo pusimos difícil y aunque mi segundo hijo es de los del motor, disfrutamos viende comer con iniciativa y preferir por encima de todo un postre de fruta. Los hermanos se enseñan y ella le demuestra lo buena que es la verdura. Aunqu completamente de acuerdo que lo mejor es tener Actitud Positiva y todo irá mejor. Un abrazo