Lo prometido es deuda, y aunque a punto de terminar mis vacaciones, os traigo el post (un poco extenso quizás) con mi experiencia de vacaciones en un crucero.
A finales de Junio nos tomamos una semanita de vacaciones. Aprovechamos el fin de curso de los chicos y, aunque fuera un poco atípico para nosotros, por la fecha y por el tipo de plan, decidimos coger unas vacaciones diferentes.

Para los 4 era nuestro primer crucero y, si bien no estamos seguros que repetiremos, es una experiencia que me apetecía probar. El escogido fue el MSC Sinfonia, cuya ruta era: Venecia (Italia), Split (Croacia), Santorini (Grecia), Mykonos (Grecia), Dubrovnik (Croacia) y Ancona (Italia), regresando por Venecia. Un crucero de 8 días, 7 noches que tenía muy buena pinta. Al cogerlo en Enero, los niños iban gratis.
En mi caso, me apetecía mucho conocer tanto Croacia como Grecia, ya que había estado en Venecia hace varios años. Sin embargo, como cogimos los vuelos aparte, nos fuimos a Venecia un par de días antes de manera de poder pasear un poco con los niños. Quienes hayáis estado en Venecia, sabéis que hay muchas escaleras, puentes, etc. que también forman parte del encanto de la ciudad, de manera que a la hora de buscar hotel, pensé en alguno que estuviera cerca de donde salía el crucero (al lado de Piazzale Roma).
Gracias a una mamá del grupo de Facebook que formo parte, di con Locanda Gaffaro. Un hotel muy sencillo, pero super correcto, y a 5 minutos andando de Piazzale Roma, que era lo que nos interesaba para no tener que perder toda la mañana del día del embarque. Si bien al llegar tuvimos un momento de pérdida, culpa un poco de la noche y el cansancio, de día todo se ve de otra manera!
Aclaro que como soy muy fan de las guias de viaje, he cogido Lonely Planet de Venecia (en version bolsillo), Croacia y de Islas Griegas. Muy útiles y que sirven de back up para ver lo más importante cuando no tienes mucho tiempo.

Los dias en Venecia los dedicamos básicamente a caminar por la ciudad y disfrutar de su ambiente y de su gente! Cada vez me convenzo más que mi sangre es 90% italiana, y me encanta poder caminar por Italia y simplemente mirar el paisaje. Obligado fue el paseo en góndola = 80€ los 30 minutos, pero merecidos para una ciudad tan especial! Por otro lado, al viajar con niños, creo que es de las cosas más típicas que se puede hacer con ellos en Venecia.
Crucero: El sábado al mediodía embarcamos en el Crucero MSC Sinfonia. El estilo del barco va en la línea de todos los cruceros: bastante brillo, y aspecto hotel 5 estrellas de medio Oriente. Todo impecable, el camarote familiar con sitio para todo y espacio súper aprovechado. Los niños, por supuesto que fliparon con las literas jejejj
Internet. No cogimos paquete de WiFi y creo que ha sido de las mejores decisiones. La sensación de «desconectar» de todo ha sido como hace años no tenía. Aún así, quienes no quieran perderse nada, se puede contratar un paquete de WiFi en el mismo barco.
Bebidas. Nosotros no teníamos las bebidas incluidas y cogimos un paquete de refrescos y otro de agua mineral. No tomamos alcohol (Marido nada y yo tampoco iba a ir como la borracha de la familia ejjeje). Los vales de refrescos nos alcanzaron perfectamente para lo que dura el crucero.
Lo primero es decir que todo el personal es extremadamente atento y están pendientes del cliente en general. El embarque fue bastante rápido, las maletas por un lado y nosotros por otro. Sin embargo, la entrega de las maletas tardó bastantes horas y una de ellas no apareció hasta que no fuimos a reclamarla. Aparentemente estaba apartada porque podía contener algo «peligroso». Esto no sería nada (vamos, que no tenía nada en la maleta más allá de Dalsy y el puff que toma Manuela diariamente), pero me llamó la atención que la maleta estaba perfectamente identificada y no fueron capaces de llamarnos, sino que tuvimos que ir nosotros preguntando dónde podría estar la maleta.
Comida. Tipo buffet, en general parece que la gente en cuanto le dicen que tiene un buffet libre es como si le dijeran: «es el fin del mundo, a comer!!», y suele comportarse un poco fuera de si…aún a pesar de esto, la calidad de la comida era muy buena y no hay quejas en ese sentido. Por la tarde para merendar en el buffet se ofrecía pizza, perritos calientes o hamburguesas. Las pizzas estaba realmente deliciosas!!!
Piscina. Al tener 1 día de navegación hasta llegar a Split, la piscina estaba a tope. Reconozco que esperábamos que no estuviera todo tan «a tope», pero es entendible que no fuera así. El plan fue ponernos en la cubierta superior (una más de las piscinas) e intentar buscar un poco de reparo…Desde el punto de vista de los niños, la zona de piscinas y splash areas estaba estupenda. Ellos lo pasaban en grande y hasta probaron el jacuzzi!!

Cenas. En general, en los cruceros suele haber buffet para el mediodia y menú a la carta a la noche. Esto significa que tienes una mesa asignada en la que puedes cenar (si lo prefieres puedes ir al buffet) cada día. Hay que mencionar que suele haber 2 turnos para cenar. En nuestro caso el primer turno era a las 19hs, y el segundo turno a las 21.30hs. Nosotros teníamos el segundo turno. Al llegar a nuestra mesa, nos sorprendió un poco primero el tamaño: una mesa redonda como para 2 personas, máximo 4…pero con 7 sillas!! En seguida nos sentamos y decidimos hacer un poco de espacio retirando algunas de las sillas. En medio segundo estaban los camareros diciendo que nada de quitar sillas, ya que venia más gente a nuestra mesa! Ahí casi se arma la de San Quintín, más que nada porque veíamos que habia mesas para 4 personas y la nuestra era bastante más pequeña. Aparte de eso, a Marido en particular no le molaba nada lo de tener que compartir la cena. Por otra parte, una nota en cuanto al horario: el segundo turno de 21.30hs significaba que no comenzabas a cenar mínimo antes de las 22 y que no salías del restaurante antes de 23.30hs. A esa hora, los espectáculos del teatro ya había terminado y, para los que tengáis niños más o menos pequeños como los míos, estaban casi dormidos.
Así que, a partir del segundo día, pudimos cambiar (aunque no siempre para la misma mesa) y cenamos en el primer turno. Esto nos permitió cenar sobre las 20 y 21.30 estábamos listos para ver el espectáculo de teatro diario.
Espectáculos y Actividades. Cada día había un «musical» en el Teatro del barco. El nivel era muy bueno y eran aptos tanto para niños como para adultos. Una manera diferente de terminar la noche. Para que tengáis una idea, un día hubo un musical de Cleopatra, otro de Romeo y Julieta, otro de Dirty Dancing, etc. Entretenido.

En cuanto a las actividades, en general para mí había demasiado para adultos y no tanto para niños. Si bien el barco contaba con Mini clubs para todas las edades, había momentos en que los juntaban a los grupos 3-6 y 6-11, y os podéis imaginar que los mayores no tenían mucho que ver con los más peques. Así y todo, mis niños se lo pasaron muy bien, hicieron amigos y disfrutaron del barco al máximo. Personalmente, mi idea era que hubiera más actividades y lo que se promocionaba como una clase de cocina, resultó ser que niños entre 3 y 11 hicieron ñoquis…
Ciudades que visitamos. Como os contaba, el crucero salía de Venecia. Sin embargo, quienes lo habían contratado con vuelos incluidos, no tuvieron oportunidad de ver la ciudad, ya que los vuelos eran tipo charter y a la llegada fueron del aeropuerto al barco y a la vuelta lo mismo. Una pena porque creo que Venecia es una de las ciudades que HAY que conocer.

En cuanto al resto de ciudades, la primer parada fue en Split. El crucero atracó bastante cerca de lo que es el centro histórico y pudimos ir andando. Visitamos el Palacio Diocleciano, que es una muralla donde está la parte más antigua de la ciudad. Perderse por las callejuelas es lo más bonito desde luego. Como ya era la hora de comer, y la recomendación de mi guía Lonely Planet no estaba abierta esa día, terminamos en un sitio FANTASTICO y, sobre todo: «kids friendly». Se trata del restaurante Bepa!, en la plaza Mayor de Split. Un sitio con una decoración monísima, unos platos deliciosos y comida muy fresca y apta para todos los paladares. Ni bien nos sentamos, nos trajeron papel y rotuladores para los niños, eso después de estar varias horas andando con mucho calor, es lo mejor que podía pasar!


La siguiente escala fue Santorini. Una pena realmente porque llegamos cerca de las 10 y el barco salia de vuelta sobre las 15. Entre que bajas del barco – por orden según el billete que hayas cogido (previa fila el dií anterior) – y, en el caso de Santorini el desembarque es en una especie de ferries que te llevan al puerto antiguo. De ahí, hay que subir en Teleférico para llegar al pueblo de Fira, capital de la isla. De nuevo, entre el poco tiempo que teníamos y el calor, pudimos ver muy poco.


De Santorini, salió para Mykonos y llegó ese mismo día sobre las 8 de la tarde. Tras tomar un nuevo ferry, llegamos al centro de la isla y dimos algunas vueltas antes de cenar. Lo poco que pudimos ver nos encantó! Por empezar la temperatura era bastante más agradable y acompañaba a un paseo. Sin embargo, en cuanto terminamos de cenar y quisimos pasear un poco más, eran tal la cantidad de gente que apenas podíamos ver nada…Eso sumado a que íbamos con niños, eran más de las 22hs y yo voy con pánico de que se pierdan, hizo que al rato nos volviéramos para el barco.


Antes de la siguiente escala hubo casi 1 día y medio de navegación completa. Llegamos a Dubrovnik y, tras un autobús de 30 minutos, pudimos ver y pasear por la ciudad antigua. La lástima, de nuevo, fueron los tiempos. Llegamos a las 13hs con un calor tremendo que lo único que apetece es quedarse por la sombra. Al final, terminamos paseando por el casco antiguo y tras helado, refresco y agua, nos volvimos sobre las 17 (el barco salia de vuelta 18.30hs).


La última escala fue Ancona. Una ciudad pequeña y que no sabría si tiene mucho más atractivo que cualquier otra ciudad similar en Italia. Digamos que se podría haber omitido. De nuevo paseamos, caminamos mucho y llegamos hasta el Duomo, que está en la cima de una colina. Las vistas preciosas y la ciudad es entre antigua e industrial.

El regreso a Venecia nos dio el tiempo justo para desembarcar y salir volando (en taxi) al Aeropuerto.
En síntesis, creo que la experiencia nos ha servido para poder conocer, aunque sea en forma de «pantallazo», varios destinos y saber dónde nos gustaría volver ( a Mykonos seguro!!). Realmente teníamos la idea de que estaríamos desde la mañana temprano en cada destino y con tiempo para pasear durante el día. En nuestro caso, no sé si quizás por la ruta escogida, esto no fue así.
La opción está bien para viajar con niños, pero faltarían más actividades acordes a las edades(en mi opinión). Por otro lado, si bien había una amplia oferta de excursiones, nosotros no cogimos ninguna porque queríamos conocer las ciudades a las que llegábamos. De todas maneras, los destinos a los que íbamos ofrecían muchos tours de tipo enológicos, o planes que no eran del todo «kids friendly», el coste en general de cada excursión no bajaba de los 40€ por persona.
Espero que os sirva y cualquier duda ya sabéis que podéis escribirme a 4mumsandkids@gmail.com
Besitos!
