Ya sabéis que estamos de vacaciones. Mientras los enanos duermen la siesta, aprovecho un ratito para escribir este post sobre nuestro último finde.
Para empezar estos meses que tendremos sin cole, decidimos hacer una «escapada-aventura»: ¡Nos fuimos de camping! Era algo que al papá de mis peques le hacía mucha, mucha ilusión y al mayor de los enanos, ya os podéis imaginar! Los que me conocen, dirán que no soy una persona muy «pro-camping» y sí, es cierto jejejej pero a veces hay que hacer algún pequeño esfuerzo y no me quería perder la experiencia con los niños! (y tampoco fue tan terrible jejej)
De manera que para probar (y después de meses que Mr.M hiciera acopio de todos los elementos necesarios, léase: tienda de campaña, sacos de dormir, cocina, vajilla, etc etc) decidimos ir a un camping muy cerquita de casa (a 1hora) por si la experiencia no era positiva y teníamos que volver a dormir en casa jajaj 🙂
Por suerte, el lugar escogido, no podía estar más preparado. Se trata del Camping El Escorial, muy cerquita de Madrid. Hay un sector para bungalows, otro para caravanas y otro para acampada libre (que es donde fuimos nosotros). En el camping hay un supermercado, restaurante, bar en la zona de piscinas, club social, zona de juegos infantiles, 4 piscinas, 2 de ella climatizadas, vamos, que tiene de todo! y tengo que mencionar que el cuidado de todas las instalaciones es impecable!
Una vez que escogimos donde ubicar nuestra tienda de campaña, comenzó la aventura: ¡intentar armarla! por suerte, entre los 2 hombres de la familia, pudieron resolver sin problemas el enigma y resultó ser una tienda muy muy cómoda (para 4 personas)
Mientras tanto, la pequeña exploraba la zona al mejor estilo «Dora la exploradora» y recogía todo lo que iba encontrando.
Tuvimos tiempo de comer en la tienda, dormir una siesta, pasarnos por la piscina por la tarde, tomar algo en el bar y ya de vuelta comenzar a preparar la cena (nuestro menú: tortilla francesa con jamón y queso y fruta de postre).
La noche estuvo muy bien. Los enanos durmieron sin problemas, se agradecía que estuviera un poco más fresco que en casa! y el aire de la sierra es realmente relajante!
Estoy convencida que los chicos disfrutaron de la corta, pero intensa experiencia y el contacto con la naturaleza es algo que siempre atrapa!
Aunque no todas las próximas salidas vayan a ser en tienda de campaña, desde luego es algo que repetiremos!! Os dejo algunas imágenes de nuestra «acampada».