Como siempre intento hacer las entradas del blog dos veces a la semana. Normalmente las planeo para lunes y jueves, pero a veces surge algo «inesperado», y tengo que modificar un poco el planning original (pero vale la pena!) Esta vez fue por el Desafío fotográfico de «Robados» que organizó Amor por la Decoración ¿Habéis visto que fotos tan chulas de todos los participantes? (podéis ver de nuevo las mías aquí)

Dicho esto, y ya pensando en el finde os dejo una receta que os aseguro os va a sorprender!!

Para salir un poco de tanto chocolate que nos ha dejado esta Semana Santa, nada mejor que una receta diferente, pero no menos deliciosa! Hoy os comparto unos muffins de arándanos a la vainilla! Se trata de unos muffins con una textura diferente a los cupcakes, un poco más compacta, pero muy ligera y esponjosa a la vez! ¡Tenéis que probarlos!!

Muffins de Arándanos a la Vainilla

Ingredientes:

– 1 taza de harina

– 1 sobre de levadura en polvo

– 1/2 taza de azúcar (en esta ocasión yo utilicé azúcar morena)

– 1/2 taza de arándanos (como los que yo conseguí eran deshidratarlos, recordad hidratarlos un rato antes de comenzar a cocinar en un bowl con agua).

– 2 cucharaditas de esencia de vainilla

– 1 huevo

– 1/2 taza de mantequilla (un poco derretida)

– 2 cucharadas de aceite vegetal

– un poco de azúcar glas para espolvorear

Preparación:

1) Precalentamos el horno a 180º. En una fuente para cupcakes / muffins, colocamos los moldes de papel.

2) Tamizamos la harina con la levadura en un bowl. Incorporamos el azúcar y los arándanos. En otro bowl, batimos con un tenedor la vainilla con el huevo, el suero de mantequilla y el aceite.

3) Vertemos el huevo sobre la harina. Con suavidad, mezclamos los ingredientes con una cuchara metálica, lo justo como para ligar la masa (este es uno de los secretos de la textura de estos muffins para que sean muy esponjosos).

4) Repartimos la masa entre los moldes, llenándolos 3/4. Esparcimos un poco de azúcar glas sobre cada uno de los muffins y cocinamos en el horno precalentado unos 15 minutos.

5) Dejamos reposar unos 2 minutos y pasamos a una rejilla para que se enfríen. Se pueden servir templadas o frías, espolvoreadas con un poco más de azúcar glas.

A ver qué os parecen algunas de las fotos!

Besitos,

Una vez más estoy enlazando este post a las divertidas Fiestas de Enlaces de Personalización de Blogs, os habéis pasado por allí?

Y a disfrutar del finde!